Puta bondage de grandes tetas atada y amordazada

Las apariencias engañan. Con su brillante sonrisa, su sensual apariencia, sus impresionantes tetas y su culo, Christina parece ser la zorra perfecta para la oficina. Desafortunadamente para ella, no lo es. Es muy obstinada e inflexible en sus opiniones y le encanta. Los expresa con arrogancia. Ella siempre está diciéndoles a sus jefes y supervisores lo que deben hacer. Hartos de su impertinencia, le organizan una sesión especial de disciplina, la atan con una cuerda y le prestan especial atención a su boca locuaz.